Padre nuestro, que nos has credo arrancándonos como un destello eterno de tu corazón de oro. Tú Padre nos das tu PERSONALIDAD espiritual, para cuando llegue nuestra hora de dejar el cuerpo físico, el cual es una carga que nos encadena a lo material, y la PERSONALIDAD sirve para poder seguir viviendo espiritualmente en la otra dimensión de vida no física. Además también nos regalas a la edad de los 5 años el AJUSTADOR DEL PENSAMIENTO, el cual nos puede llevar por la senda de la rectitud, si renacemos a una vida nueva espiritual, para que el alma se ilumine en su caminar por la vida de este mundo.
Que estás en los cielos. En la ISLA DEL PARAISO donde resides junto con tu HIJO ETERNO, y con el ESPÍRITU INFINITO, siendo los tres LA TRINIDAD DEL PARAISO.
Que estás en los cielos limitados de cada dolor y de cada enfermedad. Las criaturas mortales estamos ciegas por no creer verdaderamente sobre la verdad espiritual del Paraíso celestial, que nos libera de toda carga material, para encontrar dentro de uno mismo la verdad espiritual que nos hace libres, ayudando a mejorar para soportar dignamente el dolor y la enfermedad.
Que estás en la sangre que se derrama. Por la incomprensión de la humanidad, por querer obtener poder a toda costa, pese a lo que pese, haciendo que el paradigma humano sea un infierno terrenal, masacrándonos voluntariamente, llegando a matar por la codicia, la venganza, y el odio,
Que estás en el cielo sin distancias del amor. Estás en cada mente mortal, delegando tu representación en el AJUSTADOR DEL PENSAMIENTO, para que cohabite en la mente, su labor significativa es mejorar la mente del mortal, y llevarla hacia su destino celestial, de donde ha venido con el nacimiento, además es el guía perfecto de la rectitud, su destino es encauzar el alma hacia la ETERNIDAD ESPIRIUAL. También mejora el pensamiento y el corazón humano, sacando toda la pureza que llevamos en lo más hondo de nuestros pensamientos, mejorando nuestro interior, para ponerlo a disposición, del prójimo, consensuando el día a día de la convivencia humana.
Santificado sea tu nombre. Nuestro PADRE UNIVERSAL, nunca nos abandona, porque instaura en nuestra mente su templo depositando su chispa celestial o Ajustador del Pensamiento, dando ayuda en nuestra vida, para conseguir una interrelación, que nos ayude a darnos cuenta de la importancia de dicha unión, consiguiendo una mejora en nuestros deseos, e inquietudes, obteniendo una mente brillante con una luz propia que irradie misericordia, dándonos cuenta que somos sus hijos, dándole gracias por la vida, alabándolo, y adorándolo porque tiene INFINITUD.
Santificado y repetido con orgullo con la satisfacción del hijo del poderoso. El HIJO ETERNO, es el padre de MICAEL DE NEBADON, el cual se auto otorgó como JESÚS DE NAZARET, para darnos ejemplo con su vida terrenal, siendo nuestro padre, Él es el príncipe del Universo Local, donde radica la Tierra, y otros planetas habitados. Su vida terrenal fue determinante para la humanidad, por la transfiguración en el monte Hermón, la cual dio la luz espiritual a todo el planeta, para mejorar las vidas humanas, y erradicar el poder de los ángeles caídos, por la rebelión de Lucifer, hasta que se llegue a la época de LUZ Y VIDA, en la cual la humanidad resultante, tendrá conexión con los entidades espirituales y su entorno espiritual.
Venga a nosotros tu reino. El reino celestial ya está con nosotros, porque llevamos dentro de la mente, al Ajustador del Pensamiento y el Espíritu de La Verdad. Ellos son el Tabernáculo o Templo Divino, enviados por el PADRE UNIVERSAL, y MICAEL de NEBADON Somos hijos por naturaleza divina, y con filiación divina, por nuestro padre salvador por entregarse, ha hacer la voluntad del PADRE UNIVERSAL, o sea realizar una vida plena y digna en la perfección en la rectitud, trasladando a sus hijos la verdadera vida, la cual aún no llega a entenderse. Porque realmente no se cree en ella, no dando lugar al potencial del interior humano, el cual no se realiza, por lo tanto se pierde en dilemas que no conllevan a ninguna parte, siendo una pena por la falta de fe viva. Llegue a los hombres la sombra de tu sabiduría. Nuestra ceguera espiritual, hace que la sabiduría espiritual no se determine en nuestros actos, comportamientos y acciones. Somos depredadores, pensando en nuestro bienestar social, para conseguir el poder a costa de los demás. Venga a nosotros la brisa que impulsa la vela. Para navegar a vela, se tendrán que dar circunstancias naturales favorables, como el viento, que mueve el barco hacia nuestro destino espiritual, por lo cual hay que anhelar la perfección en la rectitud, con lo cual se eliminarán las dificultades. Venga pronto la señal de tu hijo, vengan a nosotros las otras verdades de tu reino. La primera gran señal fue la auto otorgación del Hijo de Dios, Micael de Nebadon, como Jesús de Nazaret, para empezar el encauzamiento de una nueva etapa de fe viva, como una nueva vida, de amor, humildad, y entrega, como Hijo del Hombre e Hijo de Dios, dando a conocer las realidades del reino espiritual de su Padre. La segunda señal, se dará a conocer, cuando la humanidad llegue a la época de Luz y Vida, donde la singularidad del paradigma anterior, se haya dejado atrás, por su dificultad de avanzar hacia la luz espiritual. Entonces MICAEL DE NEBADON, vendrá como nuestro Padre con todo su gloria espiritual, y para poder verlo la humanidad que esté en esos momentos especiales habrán renacido a una vida espiritual, para poder conectar con dichas realidades de los mundos espirituales, para ver a su Padre con los ojos de su interior, reflejándose en los ojos físicos. Hágase tu voluntad en la tierra y en los cielos. La voluntad divina tiene un significado extraordinario, el cual no es utilizado por la incredulidad humana, por eso, estamos lejos de dicho precepto, por la no observancia de nuestro interior, lo que delata nuestra forma de ser, siendo irresponsables, ante dicha posibilidad, de hacer la buena nueva en nuestras vidas, de la perfección en la rectitud. Y que el hombre sepa comprenderlo. Las inquietudes de la mente pueden proporcionar la comprensión que muchas veces no practicamos, en los temas referentes a la espiritualidad. Que los espíritus conozcan que nada muere o cambia sin tu consentimiento. El Padre Universal tiene conocimiento de todo en lo referente a la vida física y espiritual. Todo depende de la voluntad de cada hijo, sin ataduras ni coerción. Libremente se elige la vida a efectuar. Luego vendrán los resultados dependiendo de la elección resultante. Que no perdamos el sentido de tu última palabra : Amaos. Dicho amor al prójimo tiene que ser respetuoso, comprometido, responsable, armonioso, equilibrado, servicial, y sobre todo espiritual. Hágase tu voluntad, aunque no la entendamos. La voluntad divina siempre es certera y buena, pero muchas veces en la vida humana queremos cosas, que seguramente no sirvan para un buen desarrollo de la mente, pero creemos que son justas y necesarias. Al no reflexionar espiritualmente, para mejorar nuestra voluntad, sabiamente, y con una obediencia voluntaria de saber que estamos en las mejores manos del universo. El pan nuestro de cada día, dánosle hoy. No solo del pan vive el hombre, sino de unificar la mente física con la mente cósmica espiritual, porque de esa unión se obtiene el pan de la vida eterna. Danos el pan de la paciencia y el del reposo. La vida es una enseñanza natural evolutiva, motivada por las experiencias individuales, las cuales nos darán la posibilidad de obtener mejores resultados en nuestras vidas, no faltando todos los ingredientes para labrar nuestro futuro físico y espiritual.
Danos el pan de la alegría de los pequeños momentos. El verdadero pan de la alegría proviene de una mente enaltecida por los logros alcanzados espiritualmente, para disfrutar de los pequeños momentos de la vida cotidiana, y revelarlos en el interior de la mente, previniendo las amarguras y ataduras físicas, que conlleven a la depresión, y ansiedad.
Danos el pan de las promesas. Lo verdadero de las promesas, es que se puedan realizar voluntariamente, por la evolución interior, experimentando lo que realmente llena la mente de satisfacción, y confianza, sobre las obras bien realizadas, que realzan y confortan el apetito intelectual.
Danos el pan del valor y de la justicia. Lo que conforta el valor, lo reafirma la justicia, Potenciando el carácter con fortaleza espiritual, no temeroso, pero si respetuoso, no obviando las contradicciones que reproduce la vida, en todos sus ámbitos, y aspectos. Calmando el apetito físico, logrando una mejora emocional sustancial.
Y el fuego y la sal de la compañía. El verdadero fuego espiritual, es el que mejora las intenciones con honestidad y sinceridad, que a la postre estén limpias de maldad. Mejorando la unión física, para encauzar la comprensión entre las personas.
Y también el llanto que limpia. Fracasar en la vida no es necesariamente una dificultad, si no un nuevo reto, para darnos cuenta de las posibilidades de salir airosos de la ansiedad que a veces nos domina. Por lo cual reconocer nuestra debilidad, es una buena señal para limpiarnos los sentimientos con un llanto reconfortante, el cual nos dará el carácter necesario para acometer las obras de rehabilitación en la mente.
Danos, Padre, el rostro sin rostro de tu imagen. Nosotros somos imagen de Dios, porque a la edad de los cinco años nos regala su chispa divina (AJUSTADOR DEL PENSAMIENTO), desde la primera decisión moral que tomamos, a partir de ese momento cohabita en la mente mortal, hasta el final de la vida física. Para ser semejantes a Dios, debemos de renacer otra vez a la vida, para poder rehabilitarnos con el AJUSTADOR DEL PENSAMIENTO, para elegirle como guía espiritual de nuestra vida, y a partir de ese instante podemos comunicarnos con dicha chispa divina, y ella nos puede comunicar con los entes elevados espirituales de los universos espirituales. Después de la muerte física del cuerpo, la Personalidad del Padre que nos ha regalado junto a la chispa divina, es necesaria para la vida espiritual, solamente seremos semejantes cuando obtengamos la total perfección en la rectitud, o sea cuando lleguemos a la residencia divina de la Isla Del Paraíso, para poder estar cara a cara con Dios.
Y perdona nuestras deudas. Para el perdón de los pecados que hacemos en la vida, tendremos que hacer una limpieza de la mente y pulirla mucho, para que no tengamos un pozo con mochila, para alojar dichos pensamientos negativos que se unen con malos sentimientos. Y cuando comprendamos que el peor enemigo es uno mismo, dejaremos de incordiarnos a nosotros mismos, y a los demás, porque sabremos que la mente se enturbia y se carga de malos consejos y pensamientos negativos, los cuales conllevan al rencor, la ira al orgullo, a la venganza, a la represalia, a la violencia, todo ello es degenerativo, y conlleva cargas profundas que desestabilizan la mente. Por tales motivos el perdón verdadero empieza por uno mismo, al no tener nunca más a ningún enemigo, por mucho mal que le puedan hacer, de esa forma se consigue el perdón de Dios.
Disculpa nuestros errores como el padre olvida la torpeza del hijo. Nuestro Padre es tolerante con sus hijos, nada que hagamos o decimos va a cambiar dicho precepto, porque Él esta por encima de todo lo físico y banal, de todo tipo de pensamientos humanos, por lo cual los insultos y las vejaciones, no minan su modo de parecer. Debemos de ser nosotros los que cambiemos para mejorar nuestra alma, para entendernos mejor, e ir anulando en comprensión todo lo que sea nefasto para nuestra integridad moral, como todo tipo de vicios, etcétera.
Perdona las tinieblas de nuestro egoísmo. La seguridad material crea hipocresía, llenando el interior de incredulidad por el poder material recibido, dando lugar a la vanidad, egoísmo y desprecio a nuestro prójimo, creyendo que se tiene todo por la seguridad ficticia que llena nuestro ego. Por lo cual siempre habrá que hacer unas profundas reflexiones para intentar darnos cuenta de los errores que cometemos, por no ver la realidad, la cual nos obligaría a cambiar de actitud, por el atropello incontrolado, que estamos produciendo al prójimo.
Perdona las heridas abiertas. La desconfianza genera separación entre las personas. Se puede aplicar a los partidos políticos, a las religiones, a todo que genere liderato para guiar a los demás, Siempre crea rencillas, y pelea verbal, por imponer las voluntades y creencias hacia los demás. Por lo cual se coarta la libertad, llegando a la coacción y coerción, según casos específicos de la vida física. Nuestro padre siempre está por encima de lo voluptuoso, y escandaloso, insultos, etcétera. Siempre seremos nosotros mismos los que tendremos que cambiar para no hacer nunca más, cosas que generen diferencias entre el prójimo.
Perdona los silencios y el trueno de las calumnias. Los pensamientos y deseos oscuros acechan nuestra mente hacia la negatividad. Siempre habrá que renacer de uno mismo, para darnos cuenta de lo que hacemos , y porqué. Cuales son los motivos oscuros que generan las calumnias, muchas veces los motivos no son suficientes, pero el rencor y la rabia, el egoísmo, la avaricia, la envidia, la venganza, el odio, el orgullo. Todo ello conlleva a las calumnias, para descalificar y vilipendiar, denostar, menospreciar, denigrar, desprestigiar, mancillar, agraviar, despreciar, injuriar, y deshonrar, a los que creemos que nos hecho un mal. Al no tener una mente brillante que sepa regenerarse ante las dificultades ajenas, las cuales nos pueden golpear en nuestro ego. Por no intentar superarnos, individualmente. Haciendo falta una búsqueda sobre la auténtica felicidad, la cual, nunca se generará en una mente animal, pero sí en una mente que busque sin cesar la perfección en la rectitud, moral, ética y espiritual. Por lo que habrá que poner a la mente en total silencio, esto nos ayudará a reconocer mejor nuestros impulsos animales, para poder irlos controlándolos y reconciliándolos en nuestra mente, para eliminar el stress acumulado por el agobio de nuestros pensamientos.
Perdona nuestra pesada carga de desconfianza. Son heridas cognitivas, que cambian nuestro ego y carácter, modificando los sentimientos hacia los demás, causando estragos de todo tipo en las mentes. Por dichos motivos se da la desconfianza, al no tener una mente más equilibrada, que sepa resolver los problemas y las dificultades. Al no poder recapacitar y dejarse llevar por los más bajos instintos, se producen, las desconfianzas, en uno mismo y también hacia el prójimo.
Perdona a este mundo que a fuerza de soledad se está quedando solo. La soledad acecha en nuestro interior y genera huecos mentales, los cuales no generan inquietudes. Por falta de comprensión, entendimiento, y discernimiento, la humanidad camina sola hacia el abismo intelectual, por no tener unas creencias espirituales, que estén por encima de los bienes materiales, y de las enfermedades del cuerpo físico. El cuerpo físico no está sólo, porque dentro de la mente humana, cohabitan los espíritus espirituales, los cuales nos dan compañía, confianza, felicidad, y nos guían hacia la verdadera vida física y espiritual eterna.
Perdona nuestro pasado y nuestro futuro. Las cosas suceden y pasan, por lo que hay que tener memoria para poder cambiarlas y mejorarlas, y nunca más volver al principio, para seguir avanzando con responsabilidad, generosidad, dando oportunidad a la confianza, para regenerarnos y pensar en un futuro del día a día, recopilando todos los pasos que efectuamos y vayamos a efectuar, para obtener mejores resultados que provoquen las mejoras de la mente y del corazón, hacia las diferentes épocas de vida, que aún faltan por llegar en nuestro mundo.
Y no nos dejes caer en la tentación. Una mente envilecida y degradada, se deja querer por las tentaciones, y disfruta con ellas. Lo significativo es engrandecer nuestro punto de mira de nuestro interior, para saber eludir dicha negatividad y oscuridad de la mente. Sólo así podremos evitar los malos pensamientos que conllevan a las tentaciones , y vicios de todo tipo.
Líbranos de la ceguera de corazón. Es una forma de rechazar la luz divina que nos contempla en nuestro interior. Lo mejor de la mente es librarse de la ceguera espiritual. Para habilitar la coordinación y la concordancia con el corazón para aunarlo con seguridad, lealtad, solidaridad, y responsabilidad, y darle, un mejor paradigma humano, que enaltezca, y dignifique la belleza de los pensamientos.
No nos dejes caer en la tentación de la riqueza, ni en la miseria y estrechez de espíritu. Tendremos que ser mesurados y no codiciar, para no ser codiciados por los demás, dando el paso oportuno de una realización cabal y espiritual de la mente, evitando toda conducta obscena que lleve a la perdición del alma.
Líbranos, Padre, de toda certidumbre y seguridad materiales. El significado es la falta de realización verdadera, la cual no busca honores, ni pretensiones, sino la verdad ante todo, evitando las mentiras que dañan la mente y al corazón. La humanidad rivaliza en todo lo concerniente a la supervivencia, y bienestar social, dejando atrás, todo lo que no genere beneficio alguno. Siendo un fallo garrafal, que involucra a la sociedad a luchar entre ella. Lo mejor sería una sociedad con un paradigma que cree confianza, y no especulación, para ir dándose cuenta que la verdadera civilización empieza dentro de lo genuino y digno de cada persona.
Líbranos. La hipocresía crea desavenencias, rivalidades, que conducen a un conflicto intelectual, y moral en las decisiones a tomar por las personas. Si no superamos nuestras indecisiones que conducen a rivalidades triviales, la vida en este planeta será absurda e ineficaz.
NOTA: Espero que mis explicaciones os sirvan para mejorar vuestras vidas. Si algo no entendéis, me lo podéis indicar en el mismo blog, Si tenéis otra forma de ver la vida, seguid con ella. Cada vida es particular Y proporcionada sobre lo que uno cree en cada instante de su caminar por este mundo. GRACIAS.
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