Creo que la vida es un gran regalo, del cual no le damos la verdadera importancia, por estar sumergidos INTERIORMENTE en el fragor físico de la vida humana, esperamos contentos el recibimiento de una nueva vida, que recale en nuestras vidas, pero realmente es pobre, al faltarle la verdadera realidad de la divinidad, los hijos en parte son de los padres humanos, pero lo verdaderamente esencial proviene de lo divino. La creación de la vida divina es el nexo de unión entre ambas partes, la física y la divina, siendo fundamental en la obtención de vida eterna espiritual, sin ella la vida física, no tendría razón de ser, porque sería efímera, y absurda,  al no existir  un DIOS CREADOR, nada existiría SIN DICHA POSIBILIDAD. La verdadera vida es la que realza el interior de la mente, con reflexiones profundas, e inquietudes para saber distinguir el verdadero camino que conduce a la FELICDAD, porque cuando el pensamiento sabe llevar la paz a su interior, mejora las sensaciones e intuiciones de la mente, equilibrando la forma de encauzar todo el arsenal que contempla el interior humano, como :  las  emociones,  el amor, la dignidad, la humildad, la misericordia, los sentimientos, las conductas, los actos, los comportamientos, las emociones, las sensaciones, las intuiciones, las elecciones de vida, la forma de comulgar con los ideales que resalten la dignidad humana, la imaginación hacia una experiencia individual evolutiva generadora de fe viva y perfección en la rectitud moral, ética y espiritual. Todo ello ayudará a no nublar los pensamientos cuando vengan dificultades de todo tipo, las cuales se podrán entender, por el avance cuantitativo y cualitativo de la mente hacia la senda que lleva al verdadero camino de la perfección. La vida nos enseña a poder reconocer  el deseo religioso de una búsqueda hambrienta  de la realidad divina, y espiritual, para renacer a una nueva vida en la cual, se tenga la oportunidad de pulir y dignificar los pensamientos, para encontrar a los asistentes que cohabitan en la mente, los cuales nos ayudarán a mejorar la vida, en todos los planos de los diversos ámbitos, físicos y espirituales, realzando una madurez significativa y evolutiva de la vida. Mejorando los valores altruistas y genuinos hacia el prójimo. También hay que saber escuchar mentalmente en silencio, apreciando los significados del silencio, como la quietud, y la paz, para oír nuestro interior, y resaltar la armonía que se deposita como un haz de luz, de esperanza y confianza, desarrollando una forma genuina y altruista, apreciando mejor todo lo que ocurre alrededor, y mejorando la exposición de escucha hacia el prójimo. El matrimonio es el vínculo sagrado para transformar la forma de vivir, en bienestar social y espiritual, para que ambos cónyuges, se puedan transformar en uno amorosamente, y responsablemente. El amor después de esa fusión, se transforma en dinámico. No puede ser expresado jamás; está vivo, libre, conmovedor, apasionado, y siempre en movimiento, nunca es rehén de nadie, porque jamás se puede tomar el amor y aprisionarlo en el corazón para uno mismo. Además el odio es la sombra del temor, la venganza, la máscara de la cobardía. El hombre es hijo de Dios, y no es hijo del diablo. El autodominio es la medida de la naturaleza moral del hombre y el indicador de su desarrollo personal y espiritual. Realmente el miedo es el esclavizador principal del hombre, y el orgullo su mayor debilidad, por lose traicionará a si mismo obligándose a la esclavitud de ambos destructores de la felicidad y de la libertad. Aparte, cuando se cambia la mente hacia una vida nueva y se construye sobre el amor de Dios el cual es la vida eterna espiritual, se comprende lo edificado en el interior de la mente, hacia una vida en perfección. Por lo cual es preferible buscar la vida eterna que siempre alimenta a la mente que busca rectitud, siendo el verdadero alimento que fluye eternamente. Siempre es mejor que buscar refugios físicos los cuales varían en los pensamientos del día a día, exponiéndose a un decaimiento, además de un estancamiento, para agobiarse mentalmente. La auténtica y genuina certidumbre interior nada teme del análisis exterior ni resiente la verdad de la crítica honesta. Sin olvidar que la intolerancia es la máscara que oculta secretas incertidumbres sobre la verdad de las creencias de uno mismo. Ninguna persona nunca se molesta por la actitud de su prójimo, si tiene absoluta confianza en la verdad de lo que cree de todo corazón. El coraje es la honestidad de lo que profesamos creer. Los hombres sinceros no temen al examen crítico de sus convicciones firmes e ideales nobles. Cuando se busca la limpieza de corazón, se renueva hacia un espíritu recto dentro de uno. Purificando los pecados y protegiendo de las transgresiones presuntuosas. Hay que saber guardar la puerta de los labios, porque la lengua es difícil de guardar, y pocas personas la pueden domar, pero el espíritu   interior la puede transformar. La vida en comunicación del enaltecimiento, sirve para la batalla del interior de uno mismo, porque es fácil morir en el frente de batalla física, cuando la presencia de los compañeros presentes también luchan a nuestro lado, fortaleciendo la valentía por sentirse arropado; pero se necesita una forma más elevada y profunda de valentía y devoción humana para dar la vida a solas y con serenidad, por el amor de una verdad albergada en el corazón mortal. Sobre los errores que se cometen en la vida de la sociedad de ese mundo, algún día vdendrá un nuevo evangelio espiritual, para quitar todos los errores cometidos por las personas, el cual gobernará en este mismo mundo en una era futura, creando un mundo de luz y vida, el cual se regirá por la perfección en la rectitud moral ética y espiritual, y no por los valores actuales del poder banal, que corrompe, y utiliza el dinero para degenerar a la sociedad.

Categorías: Vida

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